sábado, 24 de julio de 2010
Quizás nadie siente el amor sin probar sus lágrimas… Es así como recoger una rosa y pretender no sentir sus espinas… Por eso muchos no conseguimos nuestro ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible… Pero llegaste como un rayo de luz a mi vida, entre un montón de almas que parecían infinitas donde tú y yo fuimos uno solo… Las miradas fueron nuestra forma de hablarnos y como si el universo se congelara y dejara de girar me perdí en ti… Desde entonces no existe nadie más que tú.
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